martes, 4 de marzo de 2008

Just a sham, such a shame.

Templos hasta en los bolsillos.
Si, lo soy. Lo admito, y me pesa. Soy una farsante, y odio serlo.
Yo, la de las teorías anti estándares religiosos, voy a una escuela católica. (se imaginarán que desastre es eso).
Hoy fue el primer día de clases. Fuimos a la capilla, esto no es raro. Una vez en alguna de mis otras páginas conté que cada vez que tenía que ir a una misa porque la escuela me lo exigía, llevaba una foto de Hilary en cada bolsillo y las apretaba en mis manos haciéndome acordar que lo que en verdad es sagrado para mí, se puede ver y tiene la sencillez de andar en la misma tierra que todos los mortales...
Como sea, hoy no tenía ni siquiera sus fotos. Entré, como un cristiano entra al supermercado a la iglesia. Y me senté en cualquier lado. Odio eso. Odio entrar a un lugar que consideran tan importante como si no fuera nada, pero para mí no lo es... no puedo hacer de cuenta. Es igual que yo les diga a todos que cuando pasen por el altar de HD en mi cuarto le hagan una reverencia, sería estúpido. Bueno, pero no es lo mismo en realidad... yo estoy llendo a esa escuela, y supuestamente tengo libre albedrío de ir o no. Y por eso no me pongo a bailar la conga en el medio de la ceremonia, porque no me están ‘obligando’...
‘Si ustedes están acá es por que quieren’... era todo lo que decía.. Si no me fui es por dos cosas: Este año empecé una modalidad que me gusta bastante, y además estoy con dos de mis mejores amigas que antes no estaba. Eso lo hace genial, y por eso me aguanto todo esto. Ah, por otro lado mi mamá tampoco tiene intenciones de cambiarme, ya fui a 5 escuelas diferentes. Pero juro que si me dan muchas charlas más como la de hoy good bye, adiós, adieu, auf Wiedersehen.
No sé si se entenderá, pero es desgastante escuchar a una persona que te impone sus ideologías, y encima de mala manera, y te dice que si no estás de acuerdo que te vayas, pero sabés que realmente no te podés ir, ni tampoco te querés ir, por todo lo que mencioné antes. Y no te podés ir viste, y te tenés que quedar ahí sentada como una señorita inglesa calladita la boca, porque guarda con abrirla.
Intento cerrar mis oídos, pero escucho, todo lo que dicen es pura y exclusivamente para mí. Me invitan una y otra vez a que me vaya, y es lo que debería hacer, pero no quiero ni puedo. Algunos prestan atención porque les interesa, porque son fieles creyentes. Aunque, la gran mayoría, no le importa nada, masca un chicle y se ríe de todas las tonterías que no paran de decir. Y sería tan fácil, incluirme en esa gran parte del todo y que no me importe nada, y pensar en lo que voy a hacer este fin de semana. Pero es inútil, he intentado y no lo logro. Después me di cuenta que tampoco quería hacerlo, que no era así. Pero más allá de eso, es imposible. No puedo ser inmune a las palabras. Están diciendo algo, tengo que escucharlo, y más tarde evaluarlo y comprobar innumerables veces que no me interesó, que lo encuentro totalmente absurdo. Pero ya está, ya pasé por eso. Mi cabeza se llenó de conceptos extraños extremadamente diferentes a los míos. Y una vez más, fingí. Fingí que me importaba, fingí que le daba valor a lo que querían decirme, incluso bajo y subo la cabeza dando un visto bueno cada vez que me miran.
Pero sabemos que no es cierto... sabemos que te idolatro a vos solamente, y a nadie más en la tierra ni el inconsciente humano. Dudo que lo más fanáticos de cualquiera sea la religión, secta, o creencia, sienta algo similar por su Dios como lo que yo siento por vos. Perdón, aunque sabés que jamás voy a fallarte. Te dedico mi vida.
[la foto soy yo]

2 comentarios:

Melissa dijo...

Hola princesa!

Me alegro que te hayas animado a escribir un blog.

Te sigo en tus diferentes jotelogs y fotologs, ahora lo haré también en tu blog :)

Un beso!

PD: Tu espalda no es deforme.

Personalidad Fronteriza dijo...

ahora qe me tengo qe acostar temprano no te encuentro más en el msn :( tengo miedo de qe dejemos de ser amigas por cuestion de horarios (?